dilluns, de febrer 20, 2006

Article publicat a la Vanguardia

La conciliación de los horarios queda lejos

(La Vanguardia)

Las empresas catalanas se muestran más que remisas a la hora de implantar medidas que permitan conciliar la vida profesional y personal de sus trabajadores. De hecho sólo el 18% de las radicadas en Catalunya cuenta con un programa de conciliación frente al 22% de la media española, según datos facilitados por el Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE). Estos datos ponen en entredicho la actuación de los empresarios catalanes frente a un futuro que, según distintos estudios, debe mejorar la calidad de vida del trabajador, lo que influirá en una notable mejora de su productividad.

El estudio señala que entre las políticas con mayor índice de implantación en empresas catalanas figura el horario laboral flexible y la utilización de la videoconferencia y el teledespacho. Los resultados del informe se basan en el análisis de 74 empresas ubicadas en Catalunya, 51 de ellas con más de 250 empleados, y a nivel español se analizaron 108 empresas, 85 con más de 250 empleados.

En los últimos años, muchas han sido las voces que se han levantado contra los largos, extensos e improductivos horarios laborales españoles, que impiden al trabajador tener una vida personal saludable - ver a los amigos, llevar a los niños al colegio o, simplemente, ir al cine-. Tanto es así que hasta en el Congreso de los Diputados se ha creado una subcomisión específica para estudiar qué hacer para mejorar la vida de los trabajadores, reducir los costes por bajas laborales asociadas al estrés, los accidentes de trabajo - incluidos los de desplazamiento- e incrementar la productividad de las empresas que, a día de hoy, es de las más bajas de la UE de los Quince, según la OCDE.

Pero esta preocupación no parece haber llegado a los empresarios catalanes. La inmensa mayoría ni siquiera se ha planteado en un futuro inmediato poner en marcha medidas de conciliación que, a decir de sectores empresariales, sindicales y gubernamentales, es una se las "armas" que tendrá que utilizar las empresas para poder competir en un mundo cada vez más globalizado. Según distintos informes, Europa en general y España en particular, tendrán que competir en servicios y calidad y para ello precisará de personal cualificado que esté motivado.

Estos son algunos de los argumentos que se esgrimieron en la reunión que mantuvieron empresarios, abogados especializados en el sector laboral e investigadores en la Conselleria de Treball i Indústria en octubre del año 2003 para analizar la tendencia en años venideros. Asistentes a la citada reunión señalaron que en pocos años tanto en Catalunya (a partir del 2006) como en el resto de España (desde el 2010) habría un problema importante a la hora de encontrar un determinado tipo de trabajador, principalmente, directivos y ejecutivos medios y obreros profesionales. "De hecho - señalan desde el IESE- ya existen problemas para encontrar y retener a determinados ejecutivos y trabajadores cualificados".

¿Qué hacer para retener a esos trabajadores? La fórmula, según los asistentes a esa reunión, era ofrecer "otros servicios", encaminados a conciliar la vida personal y profesional. Es decir, más que un gran salario - que también-, lo que haría a un empleado ser fiel a una empresa sería: horarios flexibles, asistencia a sus dependientes o dar facilidades para trabajar desde casa.

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